sábado, 3 de diciembre de 2016

LAS CASAS DE PARIAN (Continuación)

A todos los que siguen este blog les pido una disculpa por haber estado ausente durante tanto tiempo pero todo se debió a problemas con el sitio que publica estas crónicas ya que por alguna razón que desconozco, se me imposibilitó acceder a el blog.
Aparentemente el problema se ha solucionado y ya puedo seguir con los relatos acostumbrados y les pido por favor a los que me regalen su atención leyendo estos relatos acerca de las familias que habitaron en Parián, que sean tan amables de comunicarme si tienen problemas para acceder a este sitio.
Toda comunicación se las agradeceré y para esto les dejo mi correo  que es el siguiente: paispar@yahoo.com.mx en donde estaré atento a sus comentarios.

3 comentarios:

  1. El Parián, Oaxaca.
    Junio, 2017.

    Después de 10 años tuve la oportunidad de regresar a nuestro amado Parían, a la fiesta de San Antonio de Padua; como siempre, nuestro querido pueblo sigue fiel a nosotros; a pesar de abandonarlo tanto tiempo, Parián no guarda recelos de la ausencia, Parían ahora con destellos de evolución invita, invita a que te quedes, invita a regresar, invita a extrañarlo y claro, seduciendo a las nuevas generaciones a tener ganas y necesidad de regresar como paso con mis hijos y con la mayoría de los niños que van.

    Sólo las personas que nos consideramos originarios de ahí comprendemos ese vínculo tan fuerte por ese lugar y es muy fácil de adivinar porque sucede eso… porque tenemos más de un momento grato vivido ahí, por otra parte, a los visitantes también los cautiva y los emociona con su ambiente, su hospitalidad, su gente, sus fachadas, su tranquilidad y particularmente con su bella historia.

    Parían siempre te permite reencontrarte con amistades de toda la vida con quieres revives el pasado ahí vivido y con quienes formas los recuerdos del futuro.

    La Fiesta del Pueblo se vive como cada año con su particular magia que contagia a todos los ahí reunidos, y por donde voltees “Sólo se verán rostros contentos”; la fiesta la hacemos todos los ahí reunidos y se enriquece con las familias que te obsequian cosas durante toda la calenda.

    Cada año la festividad dura varios días, pero sólo les comparto lo vivido.

    VIERNES:
    Este año, al repicar las campanas de la iglesia congregando a todos a la misa dedicada a San Antonio de Padua comenzó la calenda. Al finalizar la misa en el atrio de la iglesia con su tradicional banda de viento, los cohetes, los monos de calenda, los visitantes, los paisanos y las paisanas orgullosamente vestidas de tehuanas… siempre vitoreando a San Antonio de Padua y al Parían ahí arrancó todo.
    Con forme la calenda iba avanzando por las calles la gente se sumaba por fortuna el clima permitió disfrutar al máximo cada momento y tuvimos la oportunidad de ir al Progreso y regresar, pasamos a Olivera y caminamos hacia abajo y nuevamente regresamos… como siempre en algunas casas nos compartían detalles al paso de la algarabía, la mayoría de los ahí presentes bailando, charlando, disfrutando de las amistades y cuando razonas, el día ya terminó.

    SÁBADO:
    Por la mañana en la Iglesia hubo una réplica de las mañanitas dedicadas a San Antonio de Padua acompañados de la Banda de Viento y cohetes como siempre; durante el día se tiene la oportunidad de visitar a las amistades, platicar y compartir los datos actualizados para continuar en contacto y por la tarde, nuevamente después de la misa continua la festividad con su tradicional torneo de basquetbol que dura gran parte del día, después la celebración del palo encebado y por la tarde noche los toritos de fuegos pirotécnicos, al final el baile que tradicionalmente se hace en la cancha y que es considerado como el cierre de las festividades, ahí compartes una charla, un saludo, una bailadita y hasta una bebida.

    DOMINGO:
    El día comienza un poco más tarde para la mayoría debido a la velada que se convierte en desvelada. Para los que vamos lejos de regreso a casa la fiesta termina en ese punto ya que empieza la parte triste donde te despides de los que alcanzas a ver a quienes prometes no perderle la pista.

    Aproximadamente pasado medio día celebramos la última misa y cada quien retorna a sus destinos, cansados, desvelados pero muy muy emocionados e ilusionados por que sea nuevamente la fiesta.
    Para quienes viajamos en carretera varias horas dedicamos la plática a retroalimentar lo vivido y compartiendo la experiencia desde la perspectiva propia.

    Bien, por el momento, hasta aquí mi relato. Y dejo la invitación a quién lea estas líneas a que aporte su opinión desde su punto de vista de la fiesta; lo importante es compartir de alguna manera lo vivido a quienes no tuvieron la oportunidad de estar este año en el Parián Oaxaca. Saludos.

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  2. Hola no soy de Parián, pero mi abuelo es don Pilo.

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