Dejamos atras la casa de Cholita y atravesando el callejón que ahi existe nos encontramos con la casa que habitó don Ubaldo Guizado y su familia. Estaba formada esta familia por don Ubaldo, su esposa cuyo nombre no recuerdo y sus hijos. A quien de entre ellos recuerdo muy bien es a Mario ya que fuimos compañeros de escuela y de juegos aparte de que nos hemos visto en algunas ocasiones durante la fiesta de Junio en el pueblo. Don Ubaldo era propietario de un camión y como algunos otros se dedicaba al transporte de manganeso de las minas de Huauclilla a la estación de Parián y de regreso a las minas si había gente que fuera con ese rumbo, pues se hacía también transporte de personas. Al declinar el trabajo de las minas, a esta familia también no le quedó de otra mas que salir del pueblo en busca de mejores perspectivas y se fueron a radicar a la ciudad de Puebla, que es en donde siguen viviendo. También como casi todos los que somos de Parián, dejaron abandonada su casa, pero pasado algún tiempo el "llamado de la tierra" les tocó y ahora han vuelto a ser parte activa de la población prestando su ayuda para todo lo que les ha ido requiriendo el pueblo al grado de que ellos fueron parte importante en la organización de los festejos de Junio del año pasado. Así también se han dado a la tarea de rehacer la casa que fué de su propiedad ayudando con esto a que la apariencia del pueblo vaya recuperando vigor y poco a poco deje atrás esa imagen de pueblo fantasma que durante tanto tiempo se mostraba al visitante. Vaya desde aquí un afectuoso saludo a los miembros de esta apreciable familia y un agradecimiento por lo que hacen por nuestro querido Parián .
Al estar redactando esta nota y mencionar a Huauclilla en este dia Domingo que finaliza la Semana Santa, no puedo menos que recordar en este día el pueblo se quedaba desierto ya que todos nos íbamos a Huauclilla el Viernes Santo a presenciar la representación que ahí hacen de los momentos de la llamada Pasión de Cristo, por eso es que la foto que pongo hoy es una vieja imagen del Centurión de Huauclilla rodeado de niños del lugar.
Mi mamá me ha platicado algunas anécdotas sobre su niñez, posiblemente se refería a 1958 más o menos, trataré de compartirles por el momento una de ellas…
ResponderEliminarComo todo niño que haya habitado en ese maravilloso lugar bien sabemos y seguramente vivimos en más de una ocasión salir corriendo a la llegada del tren cualquiera que este fuera y no importando el rumbo que éste llevara, lo que realmente importaba era ese momento “la llegada del tren” que siempre anunciaba su pronta llegada al pueblo con su inconfundible silbato, esto permitía que tuviéramos el tiempo exacto para estar presentes en el momento preciso de su llegada cual si fuéramos a entregar un reporte de su llegada.
Si se trataba de un tren de carga que iba de paso, unos se conformaba con ver la majestuosidad empezando por la locomotora y admirando su grandeza; ahora bien si este hacia maniobras en las vías secundarias pues el espectáculo se prolongaba ya que se presentaba una coreografía con los vagones a los cuales si eras varón tu instinto te obligaba a colgarte de alguna escalerilla sin importar el riesgo que esto representara.
Por otro lado, si se trataba de un tren de pasajeros aquella majestuosidad del tren se hacía a un lado por el hecho de ver quien llegaba al pueblo y no sólo eso ya que era muy común ver la variedad de cosas que se vendían a lo largo del andén y en algunas ocasiones incluso si la parada se prolongaba daba tiempo para que los vendedores subieran a los vagones por ejemplo cuando justo en el pueblo coincidieran dos trenes de pasajeros con diferentes rumbos aquello era todo un alboroto.
En algunas ocasiones cuando mi mamá acudía a la llegada del tren y que coincidía con un tío suyo que era maquinista, éste les regalaba agua caliente de la que usaba la locomotora para generar el vapor argumentando “Chamacos no quieren agua caliente para que se bañen?” obviamente oferta nunca rechazada.
La verdad todo me parece interesante y me sorprende muchísimo la importancia que tuvo el pueblo en su auge pero lo que me impresiona sobre todo es el triste hecho de haber permitido que el pueblo decayera.
No omito comentar que sobre la llegada del tren al pueblo hay mucho de que platicar por ejemplo sobre la estación, el tinaco de agua, la mesa giratoria, la vía angosta, etc, la verdad no terminaríamos, sólo les quise compartir sobre el agua caliente que le regalaban a mi mama.
como puedo contactar a la persona encargada del parador san antonio, realmente estoy interesada en ir y disfrutar unos dias por alla
ResponderEliminarGracias por visitar este blog.Para hacer contacto con la encargada llama a este telefono: 5151 8746 y pide te comuniquen con ella.
EliminarSi no te es molesto, sería posible saber tu identidad?
Si esto es posible y no quieres que tu nombre aparezca en este blog, te puedes comunicar conmigo a este correo: paispar@yahoo.com.mx