martes, 27 de diciembre de 2011



Esta edificación que veremos ahora, corresponde a lo que fué la tienda conocida en sus tiempos, allá por los años 20- 30 del siglo pasado, como la Casa Gómez propiedad de un rico comerciante venido desde Tlaxiaco y atraído por el auge que se desarrollaba en aquel entonces en nuestro querido Parián. Esta persona llevó por nombre Eliseo Gómez y fué de los que como tantos otros, entre ellos los antepasados del actual Gobernador del Estado, Gabino Cué,hicieron parte de su fortuna en este hoy casi olvidado poblado. Este negocio no lo conocí en funciones, pero por su estructura se puede uno dar idea de lo exitoso que fué. Actualmente todavía se pueden ver en su interior vestigios de su pasado lleno de actividad comercial ya que aún existen los estantes en donde se acomodaban las mercancías, el piso que era a base de tablones y en una parte de un vidrio especial que permitia el paso de la luz al sótano, la oficina y la caja de la tienda hecha a base de barrotes de madera torneada, herrería y vidrio esmerilado así como en el frente un aparador que daba a la calle enmarcado en madera labrada y que hasta la fecha se puede ver.
Este negocio, como ya dije anteriormente, no lo ví funcionando, desde que recuerdo siempre estuvo cerrado y representaba uno mas de los misterios que de niño uno se forja, ya que no había ni una rendija por donde asomarse y poder ver algo del interior, solo recuerdo que estaba llena de cientos de pichones que hicieron ahi sus nidos y era muy bonito por las tardes, cuando regresaban a sus nidos, ver a tantas palomas juntas reunirse para pasar la noche, oír el batir de miles de alas y el enternecedor sonido de su arrullante curru cu cú.Había también en la parte de atras de esta casa, por fuera, una misteriosa caja de metal anclada al piso y a la pared, completamente cerrada y que siempre nos preguntábamos que tendría adentro, lo cual nunca lo supimos ya que siempre permaneció cerrada hasta que un buen día la quitaron llevándose el secreto de su contenido. Esto sucedió porque la casa pasó a poder de don Paulino Reyes quien la limpió y reconstruyó para reabrirla con una tienda en la cual estuvo al frente su hija Olga Reyes, quien en ese entonces era una de las muchachas del pueblo lo que propició que aparte de tener clientela, por las tardes se convirtiera en el centro de reunión de todos los y las jóvenes de esa época que se congregaban en unas muy alegres y juveniles tardes.
Años mas adelante, Olga abandonó la soltería y el pueblo pero la tienda siguió en funciones estando al frente de ella Don Paulino y su esposa doña Candelaria Jiménez, de quienes a su debido tiempo nos ocuparemos, hasta que finalmente este negocio cerró.
Dentro de la historia de esta casa, tenemos que aquí, el cineasta Nacho Ortiz situó la cantina El Farolito de su película Mezcal que filmó en Parián hace apenas unos pocos años y que ha sido vista en diversos festivales cinematográficos llevando una imágen de Parián mas allá de nuestras fronteras.

Y hoy,por primera vez en lo que lleva de vida este blog, tenemos que la foto corresponde al tema y así podemos ver como era en su tiempo este almacén. Al frente está su propietario don Eliseo Gómez, a un lado aparece también doña Candelaria Jiménez mas otras personas de las cuales no tengo su identidad.
Esta fotografía pertenece a mi querida amiga Elsa Reyes Jiménez a quien le agradezco su colaboración y esperamos seguir contando con su apoyo a este esfuerzo por dar a conocer algo de lo que fué Parián y sus habitantes.
Y para terminar por ahora, reciban todos y cada uno de los visitantes a este espacio, mis mejores deseos para este próximo Año Nuevo 2012 y que Dios nos dé muchísimos mas llenos de salud y prosperidad.

lunes, 24 de octubre de 2011




Siguiendo con nuestras historias, nos encontramos con la casa que habitó doña Gabina cuyo apellido no lo recuerdoy su hija Manuela Castellanos, realmente de esta familia poseo muy pocos datos, solo recuerdo que ahi vivían ellas dos solas. Tenían una fonda que los domingos se llenaba de clientes y entre semana no le faltaba a quien atender. Doña Gabina terminó sus días en el pueblo al igual que su hija Manuela. De ella recuerdo que hacía mancuerna con Olga Reyes y eran las dos muy colaboracionistas con las mejores causas del pueblo y siempre estaban encabezando alguna Comisión o festividad del pueblo o de la iglesia. Manuela permaneció soltera toda su vida y de esa familia no se si existan algunos otros miembros ya que en esa casa nunca vi a nadie mas que a ellas dos aunque me parece que si había otro miembro mas de esa familia, pero no se como se llama, creo que era hombre y vivía en Oaxaca, en fin si por ahí algun visitante de este blog sabe mas de esta familia, le agradecería nos diera mas datos.
Esta casa actualmente es propiedad del matrimonio formado por el buen amigo Juán Limón y Rusbelina Ayala quienes han inducido su amor por Parián a sus hijos, unos jóvenes muy atentos y entusiastas colaboradores del pueblo.
Y ya que menciono aquí al apellido Ayala, vaya un sentido y solidario pésame a todos ellos y especialmente a l a familia Ayala Buy por la pérdida lamentable de Armando a quien le deseo descanse en paz y a sus deudos una pronta resignación.
Haciendo una remembranza de Armando, lo recuerdo cuando con el uniforme de aquella inolvidable quinta Cachorros nos dió unos emocionantes partidos de basquet ganádole a cuanto rival tuvieron enfrente , constituyéndose en los campeones de toda la región y un poco mas allá.

Las fotos de ahora nos muestran la iluminación de las calles del pueblo con focos ahorradores de energía y encendido y apagado automático a base de fotosensores. Este servicio fué instalado en base a las aportaciones que actualmente el gobierno del estado otorga a los municipios y sus agencias y es un logro obtenido por las gestiones de Carmelita Ayala, la actual Agente Municipal de Parián que consiguió en este su primer año al frente del cabildo del pueblo.
Ahora en su segundo año en el cargo, ya que fué reelegida, va por una obra mayor y que consiste en dar autonomía a Parián en el suministro de agua potable a la población, perforando un pozo en la localidad.

jueves, 1 de septiembre de 2011

LAS CASAS DE PARIAN (Continuación)


La casa que vamos a ver en esta ocasión es la que habitaron durante mucho tiempo doña Alejandra y su familia la cual estaba formada por dos mujeres y un hombre. Una de las hijas era doña Elvira quien a su vez tuvo por hijos a Guadalupe, Joel y Poncho. De ellos Lupe vive en el pueblo y de Joel sabemos que ya falleció y sus restos quedaron en el panteón de la localidad lo mismo que sucedió con Poncho (Ildefonso). De la otra hija de doña Alejandra no recuerdo su nombre, pero ella tuvo una hija de nombre Graciela, que hasta donde yo sé, radica en una parte del Distrito Federal . Era ella una chica muy simpática y alegre que se casó con un muchacho de Huauclilla de nombre Gamaliel. El hijo de doña Alejandra, ya fallecido también se llamó Heriberto pero todos lo conocían por Pinolillo. El estuvo casado con una señora que también era de Huauclilla.
Aquí en este lugar doña Alejandra tenía su puesto de "raspados", en el que le ayudaban Lupe y Graciela. Eran esos "raspados" la delicia de todos los niños a la hora del "recreo" y nos hacíamos bola pidiendo a gritos que nos dieran uno de a cinco, o de a diez que eso era lo que costaban, esos cinco o diez eran centavos pues por esos tiempos aún no teníamos las recurrentes crisis a las que nos han arrojado nuestras ................ autoridades.
Como a toda niñez sencilla del campo, se nos hacían deliciosas esas escamas de hielo rociadas con unos coloridos y dulces jarabes entre los que estaban los de limón, los rojos de grosella y los muy autóctonos de Jiotilla asi como los de tamarindo y de leche servidos todos en un trozo de papel de estraza que se deshacía desde antes de que uno se terminara el raspado.
Pero ahí mismo también había algo que era muy apetecido por los adultos y que según cuentan las viejas crónicas, hacían las delicias de no pocos aficionados a las bebidas espirituosas y así veíamos alineadas en el mostrador que ahí había, en largas hileras de botellas de Coronita y todas teniendo como tapón un limón, el oloroso néctar preparado a base de pulque mejor conocido como Tepache. Al consumo de esta bebida se concentraba principalmente la mano de obra que se desempeñaba bajando y subiendo a los vagones del ferrocarril lo que hasta la estación llegaba. Y no se conformaban con degustarlo directamente de la botella sino que algunos lo aderezaban agregándole un fresco y colorido gazpacho al que también le añadían unos picantes chiles parados muy bien picados y todo esto servido abundantemente en su respectiva jícara. Y si a esto le agregamos que Beto el Pinolillo puso una cantinita con en la que instaló un altisonante tocadiscos como era la moda en el pueblo por eso felices tiempos, pues ahí tenemos que en ese lugar la fiesta nunca paraba.
Aparte de esto Beto también contribuyó a acrecentar la fama del renombrado pan de Parián ya que de sus manos diariamente salían las ricas y doradas piezas redondas del pan blanco al que por levadura le ponían pulque dándole con este ingrediente su peculiar sabor.


Hoy tenemos una vista de como está actualmente el edificio de la estación Parián y su patio.

viernes, 1 de julio de 2011


Llegamos ahora a la emblemática Casa Muro, al lugar en donde estuvo el imperio mercantil de Don Graciano Muro, un establecimiento comercial al cual no vi en su época de auge, pero viendo sus instalaciones era fácil imaginarse el gran generador de riqueza que fué ese negocio. Tenía al frente un corredor con piso de cemento y protegido por un techo de lámina soportado por unos fuertes tubos de metal y en la pared recuerdo figuraban tres círculos grandes que al centro tenían, pintadas, unas barras de jabón "corriente", como llamábamos al jabón para lavar, con sus respectivos nombres comerciales que eran uno Coyote, otro Lobo y el más famoso de todos, el muy conocido OCTAGON . En el interior de la tienda estaba el largo mostrador para atender a la clientela, que era de madera con superficie de lámina claveteada con clavos de cabeza cónica, sobre el mostrador un exhibidor de dulces y chocolates de La Colonial y al lado, una impresionante caja registradora marca National, que me causaba mucha admiración ver como alguien sabía manejar ese aparato que se veía tan majestuoso y complicado por su montón de teclas y palancas de diferentes colores y números. Mas admirable era la parte en que estaba la oficina, con su reja de fierro negro con remates plateados y los escritorios, muy severos en su estilo y esas sillas de madera con descansa brazos y un cojín en el asiento, las negras máquinas de escribir Remington, la gran caja fuerte, negra y sólida con un paisaje pintado al frente y las letras doradas de su marca. Del techo pendían cables blancos torcidos a manera de cuerdas terminando en una pantalla blanca que albergaba un foco, ya que en un tiempo había luz eléctrica, algo que yo ya no ví. Pero si la recuerdo muy iluminada con las susurrantes lámparas Coleman de gasolina, con su luz muy blanca y cálida y saliendo por las tres puertas haciendo un cuadro en el corredor. Y ahí, por las noches era el aposento de muchos arrieros que lo tomaban para pasar la noche en espera del tren Nocturno que pasaba por la mañana. Era interesante observar a tanta gente que ahí improvisaban su campamento, prendiendo lumbre en sus anafres para preparar su cena y el aire se llenaba de olor a carne seca asada, chiles puestos al fuego y un fuerte olor a café hirviendo, así como oír los diferentes dialectos que usaban en sus alegres pláticas y en algunas ocasiones , al compás de guitarras o violines, hermosas canciones originarias de la región de la que venían.
Todavía me tocó ver bastante movimiento en esa tienda en la cual trabajaban varios empleados, que laboraban de martes a domingo y el lunes era su día de descanso por lo cual esa tienda y todo el comercio local cerraban sus puertas dando así oportunidad tanto a empleados como patrones de disfrutar de un día de descanso ocasionando con eso que se organizaran paseos o reuniones que alegraban por un momento al pueblo.
La época de la cual estoy hablando, es posterior al fallecimiento de Don Graciano, personaje al que no conocí, por lo que al frente de su negocio se encontraba un administrador al cual con alguna frecuencia, hacía visitas la viuda del Sr. Muro, lo que constituía todo un acontecimiento al llegar la señora en el "Pasajeros de la mañana y regresar a Oaxaca por la tarde.
No se cuantos administradores tuvo este negocio, pero recuerdo muy bien al último que estuvo, quien era un señor originario de Nochixtlán llamado Eduardo Fajardo y que llegó a Parián con su familia, de la cual daré detalles cuando lleguemos a la casa que habitaron.
Para cuando el negocio ya no era tal, sus propietarios decidieron cerrarlo y así permaneció durante muchos años y nunca mas volvió a funcionar como negocio.Este edificio fue usado temporalmente por una persona que llegó al pueblo en busca de oro y ahí beneficiaba el mineral que llegaba a encontrar,el cual no debió haber sido mucho ya que al poco tiempo se fué y la casa se volvió a cerrar hasta que allá por los años sesentas, la finca fue adquirida por Erubiel Ayala Reyes quien es actualmente su propietario, usando parte del terreno para construír una casa, demoliendo una parte de la construcción original de la cual queda hoy solo una parte . En el lado de atrás, también había un corredor con las mismas características que el de enfrente, solo que con el piso pulido y el cual era usado como pista de patinaje y los domingos durante gran parte del día para recibir y empacar todos los productos de palma que bajaban a vender los habitantes de muchos pueblos circunvecinos.
Hoy ya todo lo que fué la Casa Muro es solo historia y recuerdos de la gente que lo vivió. Fue la empresa mas importante que vió Parián en aquellas épocas que ostentaba con orgullo la denominación de ser El Puerto de la Mixteca.

Y la foto que aparece ahora es precisamente de esos tiempos. En ella vemos la celebración de una boda y parte de la fachada original de la iglesia de la localidad.

miércoles, 22 de junio de 2011

LAS CASAS DE PARIAN (Continuación)


Después de lo publicado anteriormente, hoy retomamos la reseña sobre la gente que vivió en las casas que forman nuestro pueblo y toca el turno a la que según tengo información perteneció a don Felipe Rodríguez y su familia, siendo este señor uno de los iniciadores de la construcción del camino hacia la Mixteca y socio de las Cooperativa Estrella del Poniente que después se llamó Evolución Mixteca y que daban el servicio de carga y pasaje a partir de Parián llegando hasta Tlaxiaco.
De esta familia no tengo datos sobre quienes la formaban, lo único que se es que uno de los hijos de este señor llamado Rogelio Rodríguez se casó con Lupita Chávez Galván y cuyos hijos los cuento entre mis buenos amigos y que siguen frecuentando el pueblo.
Después de ellos esta misma casa la habitaron don Alfredo Bolaños, un señor que llegó a Parián como jefe de la oficina de Telégrafos Nacionales y así permaneció durante muchos años. Aquí vivió con sus hijas Epifanía, Olga, Lilia y Flor de María. Yo no las conocí personalmente pero esto lo supe por referencias de personas que fueron de ésa época. Esta casa la abandonan estas personas al trasladar la oficina de Telégrafos a otro lugar del mismo pueblo, por lo que el relato de esta familia continuará cuando le llegue su turno.
Este domicilio permanece cerrado durante un tiempo hasta que es adquirido por don Angel Flores, un próspero comerciante que radicaba en Parián y que puso ahí su negocio y casa habitación cuando se casó con Lolita Ceballos hasta que la decadencia en que cayó el pueblo lo obliga a salir buscando nuevos horizontes.
Años mas adelante se reabren estas puertas al llegar unas personas procedentes de Tehuacán a establecer una tienda de abarrotes. Estas personas de apellido Torralba eran el padre, un hijo llamado Juan y una chica de nombre Julia, los cuales habitaron varios años en el pueblo pero como su negocio empezó a decrecer tomaron también la opción de abandonar el pueblo y nuevamente esa casa volvió a quedar vacía.
Y así transcurre el tiempo hasta que el matrimonio formado por Yolanda Ayala y Wilfrido García, quien era Jefe de Estación, compran esta propiedad siendo hasta la fecha los dueños de la casa.
Esta familia está formada por los antes mencionados y sus hijos Agustín, Héctor y Alba, todos ellos personas muy alegres y serviciales a Parián, quienes asisten con frecuencia al pueblo apoyándolo en lo que se les solicita, tanto que Agustín sirvió como Agente municipal viviendo durante toda su gestión en el pueblo, abandonando sus actividades e intereses en el lugar en que radica que es la ciudad de Puebla.
Aprovechando este espacio y su finalidad y por si Héctor llegara a leer esta reseña, le solicitaría nos brinde un comentario o alguna nota sobre sus vivencias en Parián de él y su familia para hacer mas interesante este blog y tener la oportunidad de tener un contacto con él pues hace un rato largo que no lo veo. Le pido esto porque alguna vez en un periódico editado en Puebla, leí un comentario acerca de Parián y firmado por un Héctor García Ayala y me imagino que no debe ser otro mas que él.

La foto de esta nota nos muestra una vista de la remodelada Casa Muro y que hoy es el Parador San Antonio.

lunes, 2 de mayo de 2011

ALGO MAS SOBRE PARIAN


Hoy quiero comentar algo que, me parece, casi nadie de nuestro pueblo sabe y es lo siguiente:
Allá por los años 30 del siglo pasado, cuando el pueblo estaba en su apogeo, pasaron por sus calles infinidad de personas de todo tipo, desde errantes vagabundos hasta políticos, artistas, científicos e intelectuales. Entre toda esta gama de variadas personalidades hubo un escritor inglés que encontró en nuestro pueblo una fuente de inspiración que lo llevó a crear una novela que está considerada como una de las grandes obras de la literatura universal. La obra de este escritor hizo que Parián se convirtiera en un mito y que todos los seguidores e investigadores de su trabajo literario se pusieran a buscar el por ellos nombrado "Mítico pueblo llamado Parián". Y como no lo encontraron por ningún lado, decidieron hacerlo una leyenda, del tipo de el Comala de Juan Rulfo; o el Macondo de García Márquez. Incluso lo compararon hasta con el fabuloso Xanadú, ya que el famoso escritor, como todo buen creador literario, no daba la ubicación exacta de nuestro pueblo y lo situaba cerca de Cuernavaca, lugar en el que desarrolla su historia.
Aunque sí da algunas pistas para localizar nuestro pueblo, ya que en una parte de la novela dice que va a ir a Tomalín y que de ahí se va a ir a Parián, al Farolito a tomarse unos mezcales, pues el mezcal fue para el escritor algo único en el mundo y se aficionó apasionadamente a esta bebida, a la que miraba casi con devoción. Este escritor se llamó Malcolm Lowry y el libro de referencia "Bajo el Volcán" se publicó por primera vez en en inglés en 1947 y la primera edición en español apareció en 1964.
Ahora bien, nadie sabe qué es lo que Lowry vio en nuestro pueblo que lo impulsó a inmortalizarlo en su novela. Tal vez fue el hecho de haber encontrado en este lugar tan apartado de su mundo un pueblo llamado Parián, nombre con el que se denomina un material desarrollado en Inglaterra, muy parecido al mármol y que es usado para hacer figuras artísticas que son muy famosas y apreciadas por los conocedores, tanto como la porcelana inglesa.
Otro misterio que va aparejado a Parián es la ubicación de la cantina "El Farolito". Algunos dicen que es "El Bosque", otros han dichos que es la actual "La Farola", pero según una descripción que hace Malcolm Lowry de esa cantina, en forma muy particular me atrevo a situarla también en Parián, en un lugar que según yo tuvo, cuando funcionó, todas las características que Lowry menciona en una parte de su libro. Claro, ahora ya no existe pues como muchos otros sitios del pueblo han sido modificados o derruídos.
Es de este libro de donde Nacho Ortiz, toma el mezcal a Parián y al Farolito para desarrollar las historias que nos cuenta en la película que rodó en nuestro pueblo, aunque a mi parecer, no logra darle a Parián esa visión que Lowry le da, es decir, un aire de misterio y de utopía al ecribir en su libro frases como"Aquel glorioso Parián" o "Parián tiene algo de siniestro", también "Parián, yermo donde el hombre nunca tiene sed".
Para terminar, puedo decir que estos comentarios no tienen otro fin más que el dar a conocer a quienes siguen o leen este blog, una más -la mas notable- de las cosas que ha generado nuestro Parián y que han trascendido no sólo la región que lo rodea sino que han llegado a casi todo el mundo, pues el libro mencionado ha sido traducido a muchos idiomas, llenando la imaginación de millones de lectores. Y con la película de Ortiz, que obtuvo varios premios en los festivales en los que participó, así como el premio a la mejor película de ese año otorgada por Pecime, volvió a resurgir en el ámbito cultural el nombre de nuestro pueblo.
La foto de hoy es una vista nocturna de el Parador San Antonio.

miércoles, 6 de abril de 2011

UNA PAUSA EN LOS RELATOS DE LAS CASAS DE PARIAN.


Hoy vamos a dedicar esta entrega a dar respuestas a algunas preguntas y comentarios que

muy amablemente nos han hecho algunos visitantes de este blog.

En respuesta a un comentario anónimo sobre un lector que comenta que no es de Parián pero que conoció a Gilberto Carrera López (QEPD) pues le diré que le agradezco el comentario y que espero siga siendo un visitante asiduo a nuestro blog. Tambien te comento que la empresa que el fundó actualmente sigue dando el servicio de transporte de carga entre el D.F. y la ciudad de Oaxaca asi como a otros puntos de nuestro estado y está a cargo de sus hijos. Por último te diré también que Beto, como le decíamos, fué mi primo hermano y mas hermano que primo ya que nuestras vidas estuvieron siempre muy unidas y su fallecimiento es algo que nos ha dolido bastante aún en la actualidad.




El 30 de Enero de 2011 otro lector anónimo desea saber el costo del libro sobre la historia de Parián y la respuesta es que solo costará $120.00 Si tienes interés en adquirirlo será necesario te pongas en contacto conmigo ya sea por medio de este blog o a mi correo que es el siguiente: paispar@yahoo.com.mx Esto es necesario para la entrega del libro ya que no se en donde radicas porque aqui tu servidor está en esta bella y tumultuosa ciudad de México.


El 10 de Febrero de este año, un lector también anónimo me informa que está investigando sobre la vida de un personaje español de nombre Marcial Lores y se pregunta si no será la misma persona que con ese mismo nombre llegó a radicar a Parián y del cual hago una semblanza en una parte de este blog. Comenta que el personaje al que alude nació en La Coruña mas o menos por los años de 1870 y tomando en cuenta eso a mi parecer solo se trataría de un homónimo ya que nuestro conocido Marcial Lores muere aproximadamente entre 1965 y 1968 y con una edad aparente de entre 60 y 70 años. De tratarse de la misma persona de la que habla nuestro anónimo amigo, el señor Lores habría tenido casi cien años de edad. Ojalá se tratara de la misma persona ya que así nuestro pueblo tendría un motivo mas de orgullo al haber tenido en su suelo a tan digna persona. Desafortunadamente los antecedentes de quien vivió y murió en Parián nadie los conoce ya que el señor Lores siempre guardó mucha reserva de su pasado y su origen.

Al anónimo lector le diré también que trataré de conectarme con los dos hijos que tuvo este señor durante su estancia en Parián para indagar acerca de su pasado. También te pediré anónimo lector que ojalá me puedas facilitar la forma de comunicarme contigo para hacerte saber lo que pudiera investigar.


Con fecha 26 de Febrero de 2011 oro lector me pregunta sobre las tarifas del Parador San Antonio, que asi se llama ahora que se convirtió en hotel la antigua Casa Muro, y para información de el y algunas otras personas que me han preguntado lo mismo la información es la siguiente: Todas las habitaciones, que son 7, tienen entre tres y cinco camas, el costo por persona es de $250.00 con derecho a un desayuno. Se está gestionando la instalación de un teléfono pero aun no se consigue. Si desean comunicarse para allá tal vez lo puedan hacer al siguiente número telefónico 5151 4786 y si les contestan pidan que los comuniquen con Reyna, que es la persona que está al frente de el Parador. El servicio que presta este teléfono es muy irregular, de preferencia marquen entre las cinco y siete de la tarde. La marcación se debe hacer tal y como lo escribí, no hay necesidad de agregarle los números de Larga Distancia ni alguno otro. Espero que tengan suerte y logren la comunicación pero si no es así, por favor díganmelo y buscaré otra forma de establecer comunicación con el mencionado hotel.


Alejandra Ramírez Sánchez ha encontrado este blog y le agradezco su mensaje. Es muy gratificante para mi el que personas descendientes de originarios de Parián sigan teniendo interés por nuestro pueblo y se muestren tan entusiastas por tener contactos con gente de ese lugar. Espero que te conviertas en seguidora de este blog y que visites Parián ya que a ustedes , las nuevas generaciones les toca seguir manteniendo viva la obra que nuestros padres o abuelos hicieron. Por favor dale un muy efusivo saludo a Mauricia de mi parte y ojalá pudieras hacer mas comentarios para hacer mas interesante lo que aparece en esta página.


Otra persona a la que también le doy la bienvenida es a Abel Córdova Bautista, quien como su apellido lo indica y el mismo lo dice es miembro de la muy apreciada y conocida Familia Córdova de allá de nuestro rumbo. Este apellido no puede uno decirlo sin evocar el olor y sabor del riquísimo pan blanco ya que como todos saben ellos fueron los artífices de que se hiciera muy conocido el famoso Pan de Parián. Para terminar te diré que el llamarnos Parianeros no es nigún motivo de ofensa ya que eso somos y lo decimos con satisfacción.


La foto de hoy es otra imágen que nos remite a aquellos años en que la Cooperativa de transporte fundada en Parián estaba en su apogeo y asi vemos dos camiones dispuestos a emprender su viaje rumbo a la Mixteca.

Esta foto también es cortesía de la estimada paisana Esperanza Cruz Ochoa.

martes, 8 de marzo de 2011

LAS CASAS DE PARIAN (Continuación)


Este nuevo relato es también de la misma casa de la que hablaba en el anterior y cuando doña Josefa y Mina salieron del pueblo estuvo cerrada hasta que la familia formada por Leoncio Reyes Sánchez y doña Aurelia Ayala Reyes la adquirieron y ahi vivieron con sus hijos Graciela, Blanca, Paco, Paulino,Guadalupe y Rosa.

Pusieron ahi un negocio de billar y venta de cerveza el cual era atendido por doña Lela mientras Leoncio se ocupaba de manejar un viejo camión marca International al que bautizaron con el simpático nombre de "El Chimengüenchón" y transportaba manganeso de las minas a Parián.

De este matrimonio no se podría decir quien de los dos era mas simpático y alegre pues los dos eran de magnífico carácter y sangre muy ligera lo que hacía que los dos fueran personas muy bien apreciadas por todo el rumbo. Tenían en su negocio un tocadiscos para disfrute de la clientela pero también para amenizar fiestas, reuniones y hasta bailes populares lo que hizo que Leoncio, con esa chispa que tenía no solo ponía la música mas bailable sino que tomando el micrófono se convertía en el animador del evento, dedicando piezas a quien lo solicitara o a el se le ocurriera, invitando a los bailadores a la cantina, haciendo bromas y cuanto se le viniera a la cabeza para que el baile cobrara animación. Recordando todo esto no puedo dejar de pensar que en este aspecto, guardando las proporciones, Leoncio se adelantó bastante a su tiempo y realmente era ya lo que hoy se conoce como los llamados Sonideros que tan famosos y cotizados son en la actualidad. Esto le valió para que su tocadiscos fuera contratado por los diferentes pueblos circunvecinos y con la condición de que fuera el personalmente.

Asi llevaba la vida hasta que inesperadamente encontró su fin en una volcadura que sufrió con el camión que manejaba en el trayecto de Huauclilla a Parián y a la cual no pudo sobrevivir.


Ya cuando sus hijos crecieron, salieron a radicar a la ciudad de Oaxaca en donde han vivido hasta la fecha y en donde doña Lela dejó de existir y sus restos, igual que los de Leoncio, descansan en el panteón de Parián.


La foto de hoy nos muestra a los antiguos vagones del tren y la moda varonil de esos tiempos. Esta foto la podemos admirar gracias a la cortesía de Esperanza Cruz quien amablemente sigue colaborando con este blog.

jueves, 24 de febrero de 2011

LAS CASAS DE PARIAN (Continuación)


Vamos ahora a ver la casa contigua a la mía y empezaré por decir que el recuerdo mas antiguo que tengo de quien la habitaba es el de una viejecita que siempre tenía las puertas cerradas y no tengo ni idea de quien pudo haber sido. Después de ella vivió ahí doña Josefa Reyes con sus hijos Amparo, Alfredo (Fito) Alberto (Samú) y Fermina (La Mina). Era doña Josefa una señora muy alegre y su carácter fué heredado por todos sus hijos, tenía por ocupación principal ser modista y ella era la encargada de vestir con sus creaciones al ultimo grito de la moda a cuanta persona del sexo femenino le solicitara sus servicios. En temporada de fiestas no paraba de darle a la Singer desde muy temprano y terminaba hasta que pasaba el Nocturno. Cuando no tenía mucho trabajo de coser, atendía un negocio que puso ahi mismo en donde vendía cremas, perfumes, brillantinas y demas artículos relacionados con la belleza. Para estar al día con lo que marcaba la moda tanto en estilos como en telas, hacía frecuentes viajes a Oaxaca, a Puebla y a Tehuacán de donde traía lo necesario para su negocio además de otras cosas mas que resultaran novedosas en el pueblo. De esto recuerdo dos cosas que para la época en que sucedieron fueron algo impactante y es que en uno de esos viajes que la señora hacía, trajo para vender en su negocio el delicioso chocolate Milky Way y el primer Chicle Bomba que hizo furor entre las niñas pricipalmente. Actualmente un Milky Way lo encuentra uno en cualquier tiendita, pero en esa época era algo realmente excepcional ya que era un artículo de fabricación extranjera y en ese entonces en México solo consumíamos lo que el país producía.





Esta familia estuvo viviendo en Parián mas o menos hasta por ahí de 1960 y como a todos les tocó salir en busca de su destino. De Amparo, que en sus años de juventud era una chica muy guapa no se nada, solo recuerdo que cuando salió tenía dos niños, uno se llamaba Marco y de el otro no recuerdo su nombre, Fito se hizo chofer y vivió en Nochixtlán en donde también se casó con una chica de por ahí formando su propia familia. La Mina estudió para Maestra en la Normal de Oaxaca y al terminar su carrera ya no volvió al pueblo y ella y su mamá me parece que se fueron a radicar al estado de Veracrúz. Por esos rumbos parece que falleció doña Josefa y Fermina sigue viviendo por ahí. Si la suerte hace que lea estas líneas, desde aquí le envío mis mejores recuerdos a quien fué mi mejor amiga de la niñez. Por último me referiré a Alberto, a mi gran amigo y contemporáneo, al gran Samú, con quien de niño tuvimos grandes aventuras cuando en el río, en los cerros, en la calle o cualquier otro lugar , con esa imaginación desbordada que el tenía, éramos Tarzán en las selvas africanas, El Llanero Solitario cabalgando en el viejo y lejano Oeste, Flash Gordon en un viaje a traves de las estrellas o cualquier otro héroe de fábula que se inventaba. Era todo un personaje, muy inteligente y con la broma a flor de boca. Cuando nos tocó estar en el mismo año de la primaria, siempre nos disputábamos las mejores calificaciones y no podía superarlo. Ya convertido en adolescente inquieto como era y siendo hijo de don Alfredo Contreras, un señor conocedor de minas que llegó a trabajar por estos lados, se dedica a esa actividad y asi lo vemos manejando un Jeep, con su casco de bakelita y su lámpara de carburo a la cintura ademas de un morral de lona en donde traía un pequeño marro y unos cinceles. Esta actividad le apasionó tanto que no se conformó con trabajar al lado de su padre,sino que su espíritu aventurero lo llevó a internarse constantemente por semanas enteras explorando todos esos enormes cerros y montañas de nuestra región, en busca de su propia mina. En esa etapa de su vida se autodenominaba "El Mejor Minero de Latinoamérica".




Siempre fué muy inquieto, alguna vez me comentó que de pronto sentía que los cerros que rodean a nuestro pueblo, se le venían encima provocándole una gran opresión que le provocaba una verdadera necesidad de irse a remontar cuanto cerro se le pusiera enfrente y así lo hacía, desapareciendo del pueblo por largas temporadas.






Su vida estuvo llena de aventuras y peligros desde la infancia, pues recuerdo que cuando tenía mas o menos como unos nueve o diez años, el pueblo se desperto con la noticia de que a Samú lo habían herido con una navaja en una fiesta en Olivera a la que había ido acompañando a su mamá. Tiempo después y ya siendo mayor, tuvo una dificultad con una persona del Progreso y se enfrascaron en una pelea a golpes, pero su adversario al ver que iba perdiendo, sacó su machete y lo atacó produciéndole serias heridas en un brazo, lo que tuvo malas consecuencias para Beto ya que perdió movilidad y fuerza en el brazo izquierdo, quedándole bastante disminuído el accionar de esa extremidad. Años después, otra vez la vida lo pone en dificultades y desaparece del pueblo durante algunos años, años que le sirvieron para tomar conciencia de su entorno y se vuelve un apasionado de las ideas socialmente reivindicadoras y asi lo vemos siempre leyendo y siguiendo a los columnistas y libre pensadores, adentrándose en las ideas de justicia social y democracia. Con esos ideales llenándole el espíritu, se llega a radicar en la ciudad de México en la década de los 60 y le toca vivir la gran ola libertaria que los estudiantes primero y después toda la juventud de esa época, inician para tratar de cambiar el destino del país.


Asi llega la fatídica tarde del 2 de Octubre de 1968 en Tlatelolco y su destino lo lleva a estar presente, en compañía de mi primo Luis Manuel Carrera y de Abraham, un amigo de mi primo, para ser testigos de esa vil matanza llevada a cabo por el nefasto poder que "La dictadura perfecta" en la persona de Díaz Ordaz hizo posible y que siempre han negado que haya sido verdad. La grandeza de espíritu de Samú lo hizo sacrificar su vida en la persecusión de un ideal y por protejer la vida de sus dos acompañantes ya que al sonar los primeros disparos y crearse el caos entre los manifestantes, sin saber bien a bien de dónde provenían las balas, él empuja a los dos y les ordena que corran quedándose atras de ellos en un intento de protejerlos, ellos obedecen y voltean a ver que siga atrás, pero de pronto ya no lo ven y regresar a buscarlo es imposible ante la enorme multitud que se mueve llena de pánico por la salvaje agresión.


Luis Manuel y Abraham regresan a su casa y esperan a que Beto regrese, pero pasa toda la noche y el otro día y no aparece, entonces se dan a la tarea de buscarlo en delegaciones, hospitales, Cruz Roja y Cruz Verde pero sin encontrarlo y ni siquiera una pista que pudiera indicar por donde se hallaría. Su mamá, Doña Josefa Reyes se hace presente y continúan con la búsqueda con los mismos resultados, por ningún lado aparece y por ningún lado dan informes hasta que en una revista aparece una foto donde se alcanza a ver el cuerpo ya sin vida de nuestro querido amigo. Pero el aparato represivo hizo muy bien su tarea y nunca se encontró ni siquiera su cadáver. Y cómo lo iban a encontrar si años después se llegó a saber que esa misma noche, a cuanto herido o muerto recogieron las ambulancias, los subieron a unos aviones y los fueron a tirar a las aguas del Golfo de México. Triste destino de nuestro amigo y paisano, pero acabó como
dicen que mueren los elegidos de Dios, jóven y persiguiendo un ideal.

La foto de hoy nos muestra una de las unidades de la Cooperativa Estrella del Poniente que hacían el servicio de transporte de carga y pasajeros entre Parián y Tlaxiaco.






miércoles, 12 de enero de 2011

LAS CASAS DE PARIAN (Continuación)


Hoy le toca a mi casa. La casa en donde nací hace apenas unos años. Y entrando en el tema les diré que esta casa que actualmente ya no existe y hoy es el puro terreno, fué propiedad del señor Felipe Palma Ruiz y Margarita Ibarra Cruz y en ella vivían con sus hijos Rebeca, Luis y Dora hijos del primer matrimonio de mi padre quien quedó viudo y volvióse a casar, esta vez con mi señora madre con la cual procreó a Manlio, Sergio, René, Godo, Oscar y Jaime.


Mi papá falleció en 1985 a la edad de 85 años y mi madre afortunadamente aún contamos con ella y es en la actualidad la persona mas longeva de Parián con 97 años de vida.


Tanto mi papá como mi mamá son nacidos los dos en Parián, los padres de ellos fueron de los que fundaron el pueblo allá por los años de 1900.


De mis hermanos todos, menos Luis quien pierde la vida cuando apenas tenía veintitantos años, seguimos rodando en la canica azul, Rebeca con su familia vive en el estado de Veracruz, Manlio que ejerce de médico vive en Sinaloa con su familia que consta de cuatro hijos y dos nietos, Godo laborando dentro del sector turístico está hasta el fin del mundo: Baja California. Los demas, Dora, René, Jaime y yo radicamos con nuestras respectivas familias en este desquiciante Distrito Federal. O sea que en Parián ya no vive nadie de esta familia, pero si vamos muy seguido.

De mi familia y mi casa podría llenar páginas y páginas contando lo que fué nuestra vida en el pueblo, pero solo basta decir que vivimos muy felices y que como tantos otros tuvimos que salir de ahí impulsados por buscar horizontes mejores, los que por desgracia nuestro querido Parián ya no podía darnos.

Pero si les voy a comentar que mi padre nos legó un escrito hecho por él en el que narra como fué la fundación de Parián, de como llegaron a establecerse los primeros habitantes y otros sucesos que marcaron la evolución del pueblo, nos habla de algunas muertes trágicas y de cuando fué incendiado y tuvieron que salir huyendo, también de la lucha de algunos porque el pueblo no decayera , de la construcción de la iglesia, la primera misa celebrada ahí y porqué se escogió a San Antonio para rendirle culto y de muchos avatares que han conformado la vida de Parián y que tal vez muchas personas actualmente desconozcan. Estos escritos que nos dejó, los he recopilado dándole forma a un libro, cuya portada es la imágen que hoy aparece en la entrega de este blog.

Hice unos pocos libros para mi familia, pero del círculo familiar há trascendido y ya algunas otras personas me han pedido uno, pero ya no tengo, estoy esperando a ver si a mas personas les interesa esta obra y poder hacer otras impresiones. Si a alguien le interesara, les agradeceré se pongan en contacto conmigo a través de este espacio o bien al correo paispar@yahoo.com.mx