Siguiendo los relatos, ahora nos situamos en la casa que hasta donde recuerdo era propiedad de Maurilio Ramírez, una persona que tenía ahí mismo una tienda y vivía con su familia formada por su esposa y sus hijos. Los nombres de los miembros de esta familia no los se pues esta casa la recuerdo cerrada y sin que nadie viviera ahí. Tengo entendido que como muchos, en cuanto dejó de tener el pueblo las oportunidades que brindaba, emigraron en busca de mejores oportunidades y parece que actualmente radican en Oaxaca.
Esta casa fué adquirida por don Alfredo Bolaños cuando por jubilación dejó de trabajar como jefe de la oficina de Telégrafos Nacionales y la remodeló pensando en vivir ahí por el resto de sus días en unión de su esposa doña Margarita Manzano, pero una enfermedad lo obligó a trasladarse a Oaxaca para su atención médica y ahí se quedó a vivir hasta que el destino lo alcanzó. De esta familia, de quienes tengo muy buenos recuerdos ya hice un relato en publicaciones anteriores.
A don Alfredo Bolaños le compró esta casa su actual propietario, Armando Ayala (QEPD) y actualmente la habita su esposa Marthita Buy en unión de su apreciable hija Martha.
Armando como todos sabemos era el último hijo varón de don Enrique Ayala y doña María Reyes. Tuvo de profesión Telegrafista y haciendo carrera en este ramo de las comunicaciones estuvo en diferentes lugares trabajando como tal. Como a todos, le llegó el tiempo de jubilarse y es cuando decide, como buen parianero, retornar al pueblo con la familia que ya había formado permaneciendo ahí y prestándole su valiosa colaboración en difrentes actividades a la tierra que lo vió nacer.
Tocando otro tema, muy lamentable, vaya desde estas líneas un sentido pésame para la familia Cruz Ochoa y sus descendientes por el deceso de Guadalupe, a quien cariñosamente le decíamos La Morena. Y siguiendo con lo mismo desafortunadamente también tocó el destino a Erubiel Ayala por lo tanto también a sus hijos y hermanos les doy sinceras condolencias por este mal suceso.
Otra foto del recuerdo es esta que nos muestra una imponente máquina Diésel haciendo su entrada a la estación Parián. Debemos esta imágen a la colaboración del buen amigo y paisano Arturo Alcázar Méndez.
Armando como todos sabemos era el último hijo varón de don Enrique Ayala y doña María Reyes. Tuvo de profesión Telegrafista y haciendo carrera en este ramo de las comunicaciones estuvo en diferentes lugares trabajando como tal. Como a todos, le llegó el tiempo de jubilarse y es cuando decide, como buen parianero, retornar al pueblo con la familia que ya había formado permaneciendo ahí y prestándole su valiosa colaboración en difrentes actividades a la tierra que lo vió nacer.
Tocando otro tema, muy lamentable, vaya desde estas líneas un sentido pésame para la familia Cruz Ochoa y sus descendientes por el deceso de Guadalupe, a quien cariñosamente le decíamos La Morena. Y siguiendo con lo mismo desafortunadamente también tocó el destino a Erubiel Ayala por lo tanto también a sus hijos y hermanos les doy sinceras condolencias por este mal suceso.
Otra foto del recuerdo es esta que nos muestra una imponente máquina Diésel haciendo su entrada a la estación Parián. Debemos esta imágen a la colaboración del buen amigo y paisano Arturo Alcázar Méndez.